Hola a todos, hemos tenido noticias de un nuevo proyecto que nos ha encantado. Nos ha hecho pensar que esto está funcionando.
El proyecto se llama Turicleta. Os ponemos aquí el enlace. Os contamos, al parecer unos ciclistas de los que nos gustan a nosotros, de los que miran y aprenden de lo que ven, han percibido unos cuantos fenómenos súper complejos y difíciles de apreciar.
1º Han visto que el turismo ciclable en bici eléctrica es una pasada, permite disfrutar de la bici y del territorio como no lo imaginábamos.
2º Han identificado sofisticadas barreras de entrada, como que las bicis hay que cargarlas, a las espaldas y enchufándolas todos los días a la red.

3º Han percibido que en el territorio rural podemos usar fácilmente energías renovables.
4º Se les ha ocurrido que además de recorridos circulares hay recorridos lineales con destino distinto del origen.
5º Además han visto que si a los ciclistas les ayudas a elegir sus recorridos y etapas se lo pasan mucho mejor.

Estos chicos deben ser del MIT o al menos de Berkley… pues no, son de Ciudad Real, o mas bien Villafranca de los Caballeros, Toledo para mas señas. Y se les ha ocurrido resolver todos esos problemas y muchos mas de un plumazo. La idea es muy simple, cogen un contenedor de transporte marítimo ¡toma economía circular!, lo forran de paneles solares, ¡a saco con las renovables!, lo llenan de puntos de carga, bicis y equipamiento y lo enlazan todo en una app ¡toma economía digital! y ¡¡¡tachán!!! ha nacido Turicleta.

Te conectas a la app, buscas una ruta que te apetezca, reservas tu equipo y te presentas, que se yo, dejadme mirar, en Tomelloso, donde Plinio. Coges tu bici y a la vía, cuando pares a dormir buscas el contenedor de Turicleta, la dejas cargando y mañana sigues. Cuando llegues , déjame pensar,… a Salamanca, que seguro que nos gusta, dejas la bici en el contenedor, te subes al tren y para casa.

No has usado el coche, has usado energía renovable, lo has contratado desde Pernambuco, te han resuelto el itinerario y las paradas. Acabas de crear un modelo de negocio con un nicho de mercado ilimitado. El modelo tiene además una capacidad de añadir valor añadido brutal. Se nos ocurren las siguientes:
- Si te pierdes o te caes te pueden monitorizar y te pueden buscar.
- Vienes con tu bici, pues la cargas en sus puestos.
- Estás solo y buscas hacer grupeta, te pueden presentar gente que esté haciendo lo mismo que tú.
- Bueno y seguro que si te quieres llevar la bici a casa te hacen precio.
- Sois antiguos compañeros de Erasmus, montad una quedada … y seguro que se puede gestionar el grupo que a veces es lo más difícil.
- Que hay rutas de ciclismo de primavera, verano y otoño, camión al canto y se monta la red en otro sitio, como decimos en Cantabria en 0,. (leer cero coma)
- Que esto crece, pues se montan más contenedores.
- Que es año Santo Jamoniego, montamos una ruta nueva. Bueno si es cervecero también.
Dadnos un rato que se nos ocurren más ideas. Ojo que esto son nuestras ideas sobre lo que da de sí el modelo, somos universitarios y tenemos que pensar y exprimir la imaginación, que de eso va Ingebike. No sabemos que más se les habrá ocurrido a los chicos de Turicleta.
Bravo, Bravo, Bravo. Ahora ya sabéis a que nos referíamos cuando hablábamos de dar oportunidades a la iniciativa privada en el medio rural a través de los caminos . Ahora solo rezar para que crezcan y lleguen a más sitios ¿Que os parece Cantabria? Un par de ejemplos más como este y acabamos con la prima de riesgo.
Y una perla final, su lema es pura ambición, como tanto nos gusta:
“Nuestra visión es que, igual que antes se decía de la ardilla y los árboles, pronto puedas cruzar España de Turicleta en Turicleta” (Alberto Gómez, Turicleta)