Se acaba de presentar en la prensa el proyecto de ampliar el carril bici de Bilbao a las Encartaciones por la Vía verde del Cadagua. Os dejamos aquí el enlace. Se trata de una inversión de más de 400.000 euros para crear un camino seguro para peatones y ciclistas en Güeñes que permita conectar Sodupe y el barrio de Bolibar, recuperando la antigua plataforma del “Tren de la Robla”. De esta forma se podrá alcanzar la Vía Verde del Cadagua de forma segura desde Bilbao.
Como siempre nos hemos interesado por el proyecto y nos han llamado la atención varias cosas. En primer lugar se trata de una actuación limitada en tamaño del orden de 1.5 km que no parece una revolución. Sin embargo, hemos rebuscado un poco en la página web de la Diputación de Vizcaya, en busca del plan de itinerarios verdes de la Diputación, y nos hemos encontrado con un esfuerzo de planificación que nos hace ver el proyecto con otros ojos. Como podéis ve se trata de un Plan estratégico con previsión de actuaciones por zonas. Ya os habíamos hablado del tema en otro post.
Además, como veis, se articula el plan de actuaciones, jerarquizando las vías con ejes y nodos principales y secundarios, y priorizando temporalmente las inversiones ¡Por sexenios!.
Es decir que no se trata de una ocurrencia de los concejales del municipio de Gueñes, que tras las fiestas se les ha ocurrido comprarse un Bidegorri. Se trata de una inversión planificada a gran escala, consensuada, programada y ejecutada según lo previsto. Se ha planteado el objetivo de abrir la comarca de las Encartaciones al turismo ciclista, a la movilidad ciclista y a la actividad deportiva. Y paso a paso se va materializando la Red que lo habilita.
Desde Cantabria nos lamentamos mucho no tanto de la falta de actuaciones en nuestra región, sino de la falta de compromiso a LP con la accesibilidad ciclista territorial y de la sensación de improvisación. La pregunta que nos hacemos es por qué parece que la competencia municipal en este tema esta reñida con el liderazgo a largo plazo.
Otra cuestión importante que este proyecto nos suscita y que últimamente estamos observando es el papel de las vías verdes como instrumento para rescatar el espacio público evitando que, una vez que las viejas infraestructuras ferroviarias sean abandonadas, se vea desarticulado en iniciativas individuales inconexas y se pierda la oportunidad de abordar proyectos a gran escala. La plataforma abandonada por el tren de la Robla es muy golosa. En cada sitio, alguien con buena intención puede plantear propuestas, pero el valor de la red es mayor que el de sus nodos, y la Vía Verde esta siendo un gran instrumento de preservación de la integridad de la red.
Asimismo, volvemos a llamar la atención hacia la ambición que debe presidir las actuaciones en esta fase de construcción de la Red. No son los ciclistas del municipio que se va a cubrir con el proyecto los beneficiados. El impacto es mucho mayor. Ya os hemos hablado en otro post de que dentro de este plan figura la conexión entre Sopuerta y Cantabria por el Túnel de los Herreros, en la Vía Verde de los Montes de Hierro.
Si, lo sabemos, somos unos pesados, pero os dais cuenta de que ese pequeño tramo pintado de verde (mala suerte es para la segunda fase), es clave para ampliar el uso de las Vías Verdes de Castro Urdiales. Vemos como, actuando en un pueblo que se llama Sopuerta, los efectos se observan muy lejos. Esto es lo que significa planificar. Y permitid que os lo recordemos, esto es lo que aporta la buena ingeniería.
Cuando comprobamos que los proyectos que mejor acceden a la financiación se desarrollan en las zonas mas avanzadas en cuanto a dotaciones ciclistas solemos protestar invocando explicaciones conspirativas, pero, ¿y si resulta que la condición básica para acceder a los fondos europeos fuese contar con una planificación impecable, justificada consensuada y programada?. Es decir que para conseguir financiación tengas que demostrar saber lo que quieres hacer y por qué y mostrar apoyo e integración amplia en todos los niveles de la pirámide administrativa. Pues nos tememos que algo de eso hay.