En nuestras distintas publicaciones hemos incidido con frecuencia en el problema que representan las restricciones del uso del ferrocarril para los ciclistas. En primer lugar por las limitaciones de capacidad en cuanto al número de bicis, en segundo lugar por las dificultades de acceso físico al tren, en tercer lugar por el precio que se cobra, que sin ser disuasorio en la larga distancia puede llegar a serlo en las cercanías de uso diario, en cuarto lugar por la incertidumbre que genera en el usuario el desconocer la viabilidad del viaje, en quinto lugar por hacer depender la decisión del factor o conductor del tren, en quinto lugar por las exigencias técnicas de desmontaje de la bici como requisito para abordar el tren y en sexto lugar por la separación física durante el viaje entre el ciclista y su bici. ¡¡si ya se que la relación entre los ciclistas y sus bicis es a veces enfermiza!!, pero es un problema.
Esta situación aparece en todos los análisis del desarrollo de la movilidad sostenible y el cicloturismo en nuestra sociedad. Lo comentamos en alguna entrada de nuestro blog. En unos casos la limitación es de Renfe, (o de Ouigo o Iryo), en otros es de Adif, pero en todo caso se percibe que hasta el momento la bici es una carga, un equipaje y un problema para el tren.
Hemos tenido ocasión de comprobar en nuestro reciente viaje a Bruselas que el papel del ferrocarril como nexo intermodal entre el centro urbano y su periferia es perfectamente posible y fluido. Pues bien , ¡¡¡Grandes noticias!!! Renfe ha aprovechado la celebración ayer del Día Mundial de la Bicicleta para presentarse en sociedad en la nueva era de la intermodalidad ciclista, ¡Bravo!.
Hemos estado estudiando la información disponible y vemos que se alumbra un poco el túnel. Lo mas importante, supone toda una declaración de intenciones, y es importante entender que en la cultura empresarial estos mensajes tardan en calar y es importante publicitar estas tomas de posición. Además, en un mercado ferroviario abierto, optar por competir por la vía de mejorar el servicio supone incentivar a los demás operadores ferroviarios a seguir el tren… je je . ¿Será esto es el principio de un viaje en común?
Hemos entendido asimismo las dificultades que abrirse a la realidad ciclista supone y que no son fáciles de implantar con generalidad, acceder a los andenes, contar con aparcamientos seguros para la espera… Todo eso son inversiones que requieren fondos, tiempo y planificación. Avanzar en esa línea generalizando las dotaciones llevará tiempo pero será una magnífica noticia saber si estos factores están en la línea de avance de Adif.
Por parte de Renfe hemos sabido que se va a incorporar la bici al diseño de los nuevos trenes. Todos hemos sufrido los problemas de subir las maletas al tren, así que hemos de entender que abrir las puertas a la bici requiere eso mismo, “abrir las puertas”, y eso son muchos trenes a modificar y no es tan fácil de gestionar.
Y una gran noticia, se habla de subir la capacidad desde los niveles actuales hasta cifras de 6 a 18 bicis por unidad. Entendemos que se trata de renovar la flota para el siglo XXI y que eso no se ni hace gratuitamente ni de inmediato, pero simplemente oír hablar de ello nos hace felices.
En la página de renfe leemos: “a partir del 15 de julio ya no será obligatorio el uso de funda para bicicletas plegables y se flexibiliza el transporte de bicicletas desmontadas. En este sentido, se podrá llevar la bicicleta desmontada por vestíbulos y andenes hasta la puerta del tren“. No es acceso universal pero al menos es un paso adelante.
Asimismo, hemos sabido que se van a cambiar las condiciones tarifarias y de reservas en los trenes de larga y media distancia. En ese sentido parece que se va a ir permitiendo progresivamente que se reserve asiento para los ciclistas en asientos a la vista de la bici con un nuevo billete “Tren mas Bici“.
Finalmente, Renfe manifiesta su intención de incorporarse a las plataformas de difusión de recorridos cicloturistas, rompiendo con las inercias pasadas, en que una actividad tan apasionante y prometedora se veía fuertemente limitada por las dificultades de “enlace” y lo mas importante se veía ligada a la carretera. De nuevo una gran noticia. Sorprende que sea una noticia que Renfe, hoy Adif, que es la casa matriz del proyecto Vías Verdes, acoja en su página web enlaces a dichas víaas. Pero todo es bueno para el convento.
Tenéis los detalles en los enlaces de Renfe. link y link . Y en todo caso os seguiremos poniendo al día. No obstante si se nos escapa algo podéis dejarnos comentarios.
Analizando todo esto creemos que estamos asistiendo tanto a un cambio de rumbo como al inicio de una nueva marcha. Un cambio de rumbo que supone cambiar intereses, actitud y cultura requiere tiempo, pero tranquiliza saber que se flexibilizan las condiciones de acceso y la discrecionalidad por parte de los operarios. El atributo clave es la seguridad.
Asimismo, creemos que es muy importante romper esos círculos viciosos que tantas veces encontramos: “¿Espacio para ciclistas?, ¿Pero cuantos ciclistas has visto tú en el tren?”. Ampliar las facilidades es un paso adelante en un circulo virtuoso para empezar a oir: “Nos vamos de excursión, ¿os venís desde Madrid? ¿Cogéis el tren y os esperamos en la estación, que es el punto de inicio? y de paso desayunamos juntos en el bar de la estación…. no se si me seguís
Y finalmente nos parece una gran noticia que Renfe haya identificado un cliente, que no nos atrevemos a calificar como nuevo, pero sí emergente. Y no olvidemos, no solo es el cliente español, de cercanías y que demanda movilidad diaria, también es el cliente internacional (vale, o español también), de media y larga distancia y que demanda transporte intermodal.
