Aprovechando este verano que nos ha llegado arrancamos este miércoles dia 6 de Noviembre la segunda edición de Ingebike. En esta edición hemos añadido un nuevo formato, junto a las excursiones abiertas que nos hicieron famosos. Hemos abierto una línea de colaboración con Institutos de Enseñanza Media. En esta modalidad de salida nos juntamos con grupos de alumnos interesados en la bicicleta y en la ingeniería (¡¡¡no tan rara combinación oiga!!!) y les organizamos una visita en su entorno. Así les damos a conocer la ingeniería que les rodea y les explicamos todo lo que la sociedad hace para crear entornos sostenibles y agradables.
En este caso, nos pusimos en contacto con los profesores del Instituto de la Marina de Bezana, que son también grandes ciclistas,… !!y alguno hasta Ingeniero ¡¡ y organizamos una salida de una mañana. Fue para nosotros una experiencia que nos ha enseñado mucho.
Quedamos a las 9:30 y tras resolver los problemas logísticos y de organización (vituallas e instrucciones…), tuvimos una charla introductoria antes de salir.
Hablamos un poco de todo, de comportamiento en la bici, de seguridad vial, de como es la geología de la zona, de como dependemos del agua, de como el urbanismo y los servicios municipales nos dan servicio, y de como la ingeniería que no se ve es parte de nuestra sociedad. También hablamos de que necesitamos preservar el medio en buen estado, sin mancharle, porque perjudicaríamos nosotros mismos los servicios que nos proporciona: agua, basuras, tratamiento, saneamiento, movilidad. uf, ¡qué de cosas hacen los ingenieros!. También hablamos un poco de inundaciones, de como las lluvias nos inundan y a veces nos ponen en peligro, y de como aprendemos a mejorar y cuidar nuestra seguridad con ingeniería.
Ahí empezó a crearse una chispa de conexión. Los que trabajamos en la Universidad no tenemos contacto con alumnos de 1º de Bachiller y nos sorprendió muy agradablemente su actitud tan positiva. Tras ello nos echamos al camino.
¡¡¡No seáis malpensados!!!, no se están escapando del Instituto, están saliendo a conocer un poco mas su territorio y su sociedad.
La primera conclusión que extrajimos es que nuestra preocupación por la seguridad, siempre justificada, no había previsto ni que el buen comportamiento, disciplina y camaradería entre los alumnos nos iba a facilitar las cosas (bueno algo nos había chivado Juan), ni que la interacción con los coches que encontrábamos en el camino iba a ser tan fácil y respetuosa. ¡Que capacidad de transmitir calma percibimos!, Saludos, sonrisas, ni una sola pitada. Primera lección de día.
Recorrimos todo tipo de calles, carreteras, vías ciclables, callejos y llegamos a la estación de tratamiento de aguas, donde Iván, un ingeniero de Aqualia, nos recibió con una atención que es de agradecer, ¡un lujazo!.
Iván nos contó como funciona el suministro de agua de Bezana, cuánto esfuerzo se hace para sacar agua del acuífero, bajo nuestros pies, y la tarea diaria para resolver calladamente los problemas de escasez. Nos habló de grandes infraestructuras con las que contamos, la autovía del agua que conecta todas las cuencas para administrar el agua disponible, y la red de depuradoras que recogen las aguas sucias, las limpian y las vierten de forma controlada.
Y además nos enseñó la estación de tratamiento, nos habló de la calidad del agua, de los avances tecnológicos que se están implantando en España y en el mundo. De que estamos invirtiendo continuamente en mejores tratamientos, redes mas fiables, sistemas de control, ¡la de cosas que se hacen discretamente para que vivamos tan bien!.
Pero lo más importante, nos llamó mucho la atención el entusiasmo de este hombre, un profesional que no se avergüenza de transmitir que le encanta su trabajo. ¡Bravo!
Después de despedirnos, !de nuevo a la bici¡ con tres paradas mas.
Lo primero, descanso y bocata para los previsores.
Después pasamos junto a un bombeo de aguas residuales, una instalación que muchos “conocían”, pero que nadie sabia qué era y qué importante resulta para los vecinos, hablamos de con qué cuidado las diseñamos a prueba de fallos y de molestias, casi todas las aguas residuales del municipio pasan por allí y es que ¡ni huelen!.
Para este momento ya nos habíamos hecho amigos, y la verdad la experiencia fue muy divertida. Era fácil, examinaban los profesores del Instituto, je, je….
Después llegamos a la pasarela que se ha construido en la vía ciclable que conecta con Santander, de nuevo una inmersión en Ingeniería. Vías ciclables, Vías Verdes, Vías urbanas, movilidad, seguridad, territorio. Y claro, los puentes, ¡¡Cómo echamos de menos a nuestro ingebiker pontonero!!
Vimos como las estructuras nos conectan, como se usan los materiales y las formas que les damos: arcos, vigas … Con todo ello al final nos permiten recorrer el territorio a las personas y nos ponen en contacto con el terreno. También aprendimos la de cosas que hay que tener en cuenta en su diseño, las avenidas, los suelos (geotecnia creo que lo llamó Javi), la topografía (¿qué sera eso?)… (dejadlo en comentarios si lo pillasteis).
Y siendo ya casi la hora de salida, ¡todos al Instituto!, a hacer como que no nos habíamos escapado.
Una experiencia muy agradable, de nuevo gracias al tiempo que se alía con nosotros (a veces) , a unos estudiantes que pusieron todo de su parte con una actitud envidiable, y a unos profesores que son unos grandes profesionales.