Ingeniería ciclista desde Cantabria a Extebarri

Recientemente nos ha llegado por eso de las redes sociales una noticia que nos llamó la atención, parecía anodina, pero al investigar descubrimos mucho.
Os damos pistas, el Ayuntamiento de Etxebarri, cerca de Bilbao ponía en marcha un carril Bici Urbano. Nos llamó la atención inicialmente porque implicaba poner en comunicación el Municipio con la Bicipista Bilbao Basauri a través del Túnel del Tranvía de Arratia y ya sabéis que seguimos siempre de cerca esa clase de conexiones.

Sin embargo, lo que nos sorprendió es que lo había proyectado una empresa cántabra, Star Project Consulting, (SPC), radicada en Torrelavega. Hemos hablado mucho del buen hacer de la Administración Vizcaína y su apuesta por la Bici (ver las mayúsculas). Pero también sabemos lo difícil que es conseguir proyectos en el País Vasco, tanto por el gran nivel de las empresas en esa Comunidad, como por las exigencias de calidad que allí se plantean. Pues bien, conseguir meter allí la cabeza, y repetir en las tres fases, es no solo signo de éxito, sino de calidad. Nuestras felicitaciones.
Claro al descubrir el tema, nos presentamos allí de visita y encontramos a Alberto Hernández Sanz, director técnico de SPC, Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y antiguo alumno nuestro en la UC. ¡Que sorpresa!, así que le atracamos y le pedimos que nos contara, por aquello de seguir aprendiendo, ya sabéis. La visita fue interesante y aprendimos muchas cosas.

  • El proyecto de obra urbana a veces nos parece ingeniería de arte menor (como los ripios en la poesía), pero cuando nos mostraron el nivel de detalle de las soluciones, lo que llamamos la escala 1:1, vimos de nuevo lo difícil del trabajo del ingeniero. Hay que resolver, no un trazado, sino todo lo que ocurre en la ciudad. Hay parques a los que accedes y por los que discurres, paradas de autobús, del camión de la basura, cruces peatonales, semáforos, una orografía complicada y todo tipo de aceras, accesos a viviendas, a parkings, a comercios…. En todos esos espacios hay personas interactuando, y el ingeniero acaba siendo el árbitro de esas interacciones, encargado de conciliar necesidades y proponer soluciones funcionales, fluidas y seguras. De nuevo nuestro mantra, ¡como se nota cuando hay ingenieros en el ajo!.
  • Además, nos contaba Alberto que, en esos proyectos, la interacción con el cliente y su continua realimentación es una componente esencial de la metodología. No solo hay que tener conocimientos y experiencia, ya sabéis, calcular y hacer planos, hay que comprender bien las necesidades, adaptar las soluciones y hacerlas comprender al usuario. Y, entre nosotros, los ingenieros a veces fallamos al comunicar lo que hacemos, enseguida nos ponemos con el siguiente proyecto, pero bueno ¡Para eso está Ingebike!.
  • Estuvimos viendo algunas de las soluciones adoptadas y nos llamó la atención todo el trabajo que nos queda por hacer en el catálogo de ejemplos para introducir las infraestructuras en un medio urbano. Se trata de un espacio ocupado, utilizado y a menudo saturado. La normalización de soluciones es imprescindible, desde luego, pero tras ella, no olvidemos que está la realidad, y en ese trabajo de adaptación es donde se ve al ingeniero. Tendemos a creer que proyectar es pegar cromos en un álbum y de eso nada.

Bueno, nos fuimos con buen sabor de boca, encontramos alumnos hechos unos profesionales y !!aun nos recuerdan¡¡

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