Nos han llegado varias noticias interesantes sobre una comarca de la provincia de Teruel que ha apostado muy fuerte por las vías ciclables como instrumento de desarrollo local. Se trata de la comarca de Matarraña, ubicada al este de Teruel y de la quizás no hayas oído hablar. Te adjuntamos un mapa que hemos capturado de internet que te ayudará a situarte y un enlace a su página de turismo.
Por esta zona transcurre la Vía Verde del Ferrocarril del Zafán que une Puebla de Hijar, Alcañiz con Valdeagorfa y con Tortosa (138 km) de los cuales son 82.5 vía verde estrictamente hablando (reutilizando un trazado ferroviario). De nuevo llama la atención el peso que la obra publica (46 túneles y 17 viaductos) tiene en la definición de la vía para los gestores. Os dejamos un enlace interesante. No muy lejos, mas al sur transcurre la Ruta del Cid, en su tramo “La Conquista de Valencia” desde Teruel hacia Castellón y Valencia.
Pues bien, nos ha llamado la atención una noticia que os enlazamos aquí, en la que se refiere la presentación esta semana de un “Proyecto Integral de Cicloturismo de la Comarca del Matarraña” . 18 municipios agrupados en una comarca, recordemos la tradición comarcal de Aragón, que apuestan por convertir la comarca en un destino de referencia del cicloturismo, al que consideran un motor del desarrollo regional. Con la colaboración de los empresarios locales se trata de asumir el reto de rentabilizar las infraestructuras con centros de actividades diversas, empresas de servicios al cicloturista, alojamiento, comidas, alquileres, traslados…. Nos ha parecido un ejemplo paradigmático del ciclo inversor inducido por las infraestructuras. De poco sirve construirlas si no se disparan las iniciativas destinadas a ponerlas en uso y generar riqueza. En estas ocasiones se visibiliza el conjunto de agentes activos en el proceso de promoción que representa la clave del éxito. Para ésto se planifica y proyecta.
Conseguir 40,000 turistas al año en una vía en esta zona, permite pensar en recorridos alternativos, desestacionalización del turismo, estancias más largas, nuevos recorridos… Buf de nuevo a pensar. Hay que aprender a distinguir el negocio que pasa por tu puerta.
La primera reflexión nos hace fijarnos en el carácter comarcal del plan de acción. La escala municipal no es suficiente para alinear ni recorridos ni entornos atractivos. 18 municipios sumados a un programa como éste es un signo de esperanza. La suma de lugares de interés y recursos paisajísticos, naturales, patrimoniales y turísticos requiere esa escala al menos para permitir componer una oferta atractiva.
La segunda idea que llama la atención es la generación, a instancias locales de nuevos itinerarios y circuitos que apoyándose en la vía verde ofrecen al usuario que llega o planea llegar por la misma un conjunto de recorridos adicionales. Asimismo el ofrecer variedad de circuitos, de montaña, carretera…, para distintos usuarios ciclistas, senderistas, avanzados, con familias… amparados por la misma marca refrenda la idea de sumar esfuerzos y no canibalizarse mutuamente.
El tratamiento integrado de la promoción con productos adaptados a cada usuario ofrece una imagen de madurez y seguridad que es muy valiosa. La bicicleta tiene siempre una componente de aventura, pero eso no obsta para que valoremos una acogida con garantías de servicio, comodidad y seguridad